sábado, 7 de septiembre de 2013

Alberto Cuentas Zavala

"Rebeldía, no significa trastornar, continuamente, el orden social. Rebeldía, es mantener la dignidad moral cuando quieren sumir al pueblo en la abyección y el servilismo, es honrar con valor, las cenizas de nuestros muertos tutelares, cuando esas cenizas nos enseñaron a levantar el honor del terruño...¿Para qué me ha servido la "Monografía de Chucuito"?, escribiéndola, de claro en claro, entre el polvo de las bibliotecas, y muchas veces de hambre, he perdido hasta la vista. ¿Cuál es el reconocimiento y la gratitud? Portugal lo sabe".José Alberto Cuentas Zavala [1] .
Alberto Cuentas Zavala, 1928. Foto de Manuel Jesus Glave (Asociacion Vargas Hermanos)
Cuando en 1967, José María Arguedas llegó a Puno para ser jurado del Concurso folklórico de la Virgen de la Candelaria, encontró en el jurado a Alberto Cuentas Zavala [2], que por entonces tenia 72 años y toda una vida de poeta, político e historiador.

Cuentas Zavala nació en Ilave (26 de julio de 1895  - 29 de marzo 1977),  fue hijo de la dama juleña Sabina Zavala Montero y de Mariano Vicente Cuentas Lazo. Vivió la mayor parte de su vida en Juli. 

Estudio en el colegio Somocurcio de Arequipa, en la Escuela de Ilave y en el Glorioso Colegio San Carlos de Puno. Sus estudios universitarios los hizo en la Facultad de Ciencias de San Agustin de Arequipa, San Fernando (medicina) y de Letras en San Marcos. En esta última fue delegado de Letras y secretario en la Federación de Estudiantes, formando parte del Comite por la Reforma Universitaria en San Marcos.

Más tarde se desempeñó como alcalde de Ilave y Diputado regional por Chucuito. Con Raúl Alejandro Gómez funda en Puno "El Rebelde" en 1916 por lo que deportan a Bolivia. Dirige el "Eco" de Puno. En Ilave y Juli propició la formación de entidades culturales y colaboró en publicaciones y de recitales poéticos en puno, Cuzco, Arequipa, Lima, La Paz.


En 1926, Cuentas Zavala le escribió a José Carlos Mariategui, solicitandole un prologo para su libro de poemas [3]. En dicha misiva le dice
"Yo soy puneño. Y algo de su liberalidad y de su ambiente me acom pa ña a través de tantas luchas y decepciones. Sufrí el peso de la burocracia universitaria de San Marcos. Combatí sus errores, sus pa sio nes y su arcaísmo y espíritu antañón. Y los neófitos, me atacaron diciendo que cons pi ra ba contra la autonomía Universitaria, como si au to no mía significase reservar po dre dum bres anquilosadas de ese Instituto. Yo amigo, ami go de luchas y de ideales, aunque no seamos protocolarios, gusto de combatir las aguas estancadas y los arroyos putrefactos, y mu cho más cuando esas aguas y arroyos llevan barquichuelos de papel estraza".  
 Publicó numerosas obras de poesía: "Desde la cumbre" (1939), "Pututo" (1939), "Poemas del Ande" 1947,  “Ecce Homo”(1958), “Cantos Rodados” ( 1958 ), "Futuro" (1968) y “La Voz del Silencio” (1973). Entre sus narraciones, tenemos "Rumores del Titicaca" (1937), "Lo que dicen los Kellunchos" y la novela "La sombra de Anuanuni".

Dice así en uno de sus más conocidos poemas, "Canto a la Belleza Autoctona:

            "Tengo el alma azul
            Del lago Titikaka
            Y el corazón tan bueno como el beso del sol.
            Río con el charango, lloro como la quena,
            Y bailo con los kollis y bailo con las phusas,
            Cuando el viento les presta su inquietud de chiquillo,
            Su nítido pañuelo y su huayño andinista".


Vivió muchos años en Arequipa dejando este hermoso poema a la ciudad blanca, reividicando su origen incaico y aymara:
 "Ciudad Blanca, de espumas de lava y copos de nieve,
eres la "ñusta" reclinada en sus laderas mostrando al Mar y a la Sierra la voluptuosidad de tus caderas 
Hasta en el nombre "Misti" hay esa conjuncióndel aymara con el español, del indio con el conquistador. 
Eres pues, ¡Arequipa!, el eslabón de la raza 
que prepara en sus cuarteles su resurrección. 
Y por eso Arequipa, recogerás de lejos mis cenizas 
para dormir en la quietud de tus colinas, y que tus temblores me sacudan de cuando en cuando para hacerme creer que no estoy muerto sino dormido".
Escribio también este poema en recuerdo de José Carlos Mariategui:
"José Carlos, todos estamos de pie en el nidal de los Andes,
donde tú pusiste la esperanza
y donde escarbaste con tú pico de águila el corazón de los mortales. José Carlos, hacen 14 años de tu huída: de la muerte hacia la vida".
Como historiador, además de sus numerosos artículos, tenemos la importante “Monografía de Chucuito” (1928), "Mariano Vicente Cuentas" (1952), "Francisco Mostajo" (1958),  "Los Templos de Juli" (1959) y "Juli 400 años" (1968). Sus textos políticos destacan por su combatividad, "El Escudo de Manco" y "No pasarán: Alberto Cuentas Zavala  y el Apra" (1947). 

Fue distinguido por el Instituto Americano de Arte con la Kantuta de Oro, y declarado hijo predilecto por la Municipalidad de Puno.

En los siguientes enlaces pueden leerse poemas de Cuentas Zavala:

Poema de la vida futura a José Carlos Mariátegui

Notas
[1] En la apostilla a la leyenda "Llulli, el ave símbolo de la Paz", en "Puno, Tierra de Leyenda" (1952) de José Portugal Catacora.
[2] Otros puneños notables miembros de aquel jurado fueron el  doctor David Frisancho Pineda y Víctor Villar Chamorro. 

[3] Carta a Mariategui del 11 de diciembre de 1926.Archivo de correspondencia de J.C. Mariategui.
  
Fuentes:

Edna Collo. "Alberto Cuentas Zavala". En "Índice informativo de la novela hispanoamericana. Puerto Rico 2012".

José Portugal Catacora. El "El Cuento Puneño" 1951.

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