lunes, 24 de octubre de 2011

EL ACHACHILA


Los padres quechuas y aymaras trasmiten a sus hijos normas de
civismo desde la niñez, con ejemplos de
comportamiento simples, claros y comprensibles
que se observan en la comunidad.

- ¿Por qué cada vez que pasamos por la apacheta para ir a nuestras chacras, al otro lado del cerro, siempre ponemos una piedra en chajua o montón de piedras que hay en la cumbre? - preguntó Pablito a su padre, que lo lleva a la chacra porque ya tenía seis años.

- La apacheta es la encarnación de nuestros abuelos; por eso se llama achachila. Y cuando pasamos cerca de él o sobre él, debemos rendirle tributo colocando una piedra para que su memoria crezca con las piedras que pongan sus descendientes por toda la vida. La piedra es como parte de nuestro cuerpo, ya que nosotros somos hombres de piedra. De piedra fuimos hechos.

- ¿Y quien nos hizo padre?

- Nos hizo nuestro dios que es el sol. Cuentan que mezcló el siguayro, el llampu y la qoa; las grasas procedentes de minerales, animales y plantas; las amasó y las celentó con fuego, hasta que las grasasespidieron blancas y densas espirales de humo que se esfumaron. El humo se convirtió en piedra al enfriarse y tomó la forma del hombre. El sol le beso con sus rayos y le dio la vida. Ese fue el primer hombre. Nosotros somos sus descendientes.

- Que extraordinario, padre.

- Si, extraordinario. Por eso a nuestros primeros padres les debemos respetar y lo demostramos poniéndoles una piedra, al pasar por cada apacheta. Pero debemos hacer algo más, el respeto debe cumplirse con toda persona mayor de nosotros. Por ejemplo, tu me respetas y me obedeces, yo respeto y obedezco a mi padre, mi padre a mi abuelo, mi abuelo a mi bisabuelo, así sucesivamente, hasta llegar a la raíz de nuestra estirpe que esta personificada por los achachilas. Esta es la razón porque en el ayllu son más respetados y hacen de autoridad las personas mayores como el jilaqata, el alcalde de campo o los que pasan cargo en las fiestas- termino el padre.

Pablito comprendió que sus antepasados siguen viviendo convertidos en picachos, ya que en efecto parecen dioses momificados en actitud hierática, eterna.  Y también comprendió que la mayoría de edad es condición de autoridad a quien hay que respetar y obedecer. Así lo hará él, así lo hacen todos hombres y mujeres en la comunidad y así lo hicieron siempre desde tiempos inmemoriales.

Será posible cambiar esta forma imponderable de llegar a ser autoridad? Tal vez, pero no de un momento a otro...

Achachila: Abuelo
Llampu: Sebo de llama.
Qoa: Planta resinosa
Siguayro: Mineral
Jilaqata Autoridad

Tomado de "Niños del Altiplano". Relatos Étnicos. José Portugal Catacora Editorial Lima, 1981

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